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¿Por qué es importante que algunos temas relevantes para asegurar la igualdad de género y los derechos de las mujeres estén en la Constitución?

No existe un criterio definido sobre qué materias deben regularse en la Constitución y cuáles pueden ser entregadas a la ley, pero hay razones para que algunos temas relevantes para las mujeres estén regulados constitucionalmente, al menos en sus principios básicos. Las Constituciones suelen ser más difíciles de modificar que las leyes, por lo que conviene constitucionalizar aquellas normas que representan avances hacia la igualdad sustantiva y que quieren mantenerse en el tiempo, por ejemplo, las reglas de paridad en algunos órganos o las cláusulas que permitan al Estado adoptar acciones afirmativas para avanzar en igualdad de género. La historia ha mostrado que puede haber retrocesos en el reconocimiento de derechos de las mujeres, por eso, es importante que estén en la Constitución los derechos que estén en riesgo de que en el futuro no se respeten. Por el contrario, puede no ser buena idea poner reglas constitucionales muy precisas en temas que están evolucionando rápidamente, en los que es probable que los derechos se expandan gracias al cambio cultural. En ese caso, es mejor establecer un principio más general, por ejemplo, de reconocimiento general de derechos sexuales y reproductivos, que aspectos específicos de esos derechos.

En el sistema jurídico de un país, la Constitución es la norma de mayor jerarquía y todas las demás (leyes, reglamentos, decretos) deben respetar los límites que impone y cumplir con sus mandatos. La Constitución no puede desarrollar políticas públicas porque es un texto de carácter general y destinado a durar en el tiempo. Sin embargo, la Constitución puede cumplir un papel muy importante en definir los principios sobre los que las políticas públicas deben construirse y en ordenar a las autoridades y órganos del Estado que efectivamente las lleven a efecto. En ese sentido, la Constitución puede establecer las bases de una política pública con perspectiva de igualdad de género, asegurando que al diseñar la política y aplicarla se considere el impacto que va a tener tanto en hombres como en mujeres, e instar para que se satisfaga las necesidades de todas las personas de manera igualitaria, independientemente de su sexo y género.constitucionales sean eficaces, es preciso conectarlas con los diseños.